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Perro y gato juntos: ¡Cómo acostumbrar a las mascotas a la nueva rutina!

20 de Julio 2023 ·

Acostumbrar a un perro y un gato a vivir juntos puede ser una tarea difícil. La rivalidad entre perros y gatos es tan histórica que hasta se ha convertido en dicho popular. Aun así, en el día a día no faltan dueños de mascotas que no se deciden entre una de las especies y que comparten el amor con perros y gatos al mismo tiempo y bajo el mismo techo. Lo bueno de esto es que no tienes que aceptar que siempre estarán en guerra: ¡poner perros y gatos juntos en casa es posible! ¡Descubre aquí abajo cómo puedes disfrutar de la compañía de dos animalitos completamente diferentes, pero que también pueden convertirse en súper amigos!

Aprende a presentar un perro y un gato que van a vivir juntos

¡El cuidado comienza al presentar a los animales! Si cuando adoptas un segundo gato o un segundo perro ya necesitas supervisar la interacción entre el “dueño del ambiente” y el “novato”, cuando esto sucede entre dos especies distintas, entonces, el cuidado debe ser aún mayor. Si es posible, al adoptar un cachorro o gato, haga el primer contacto en un ambiente neutral, fuera del hogar. Visitar a la nueva mascota en compañía del otro en el hogar de adopción o en la tienda de mascotas puede ser una buena idea.

¿Ya tienes un perro en casa y adoptaste un gato? Ver el acercamiento paso a paso

  • Paso 1. Mantenga al perro con correa al principio
    Cuando es el perro quien recibe al gato en casa, lo ideal es que este siempre atado con correa al interactuar con el felino, ya sea adulto o cachorro. Así, puedes controlar hasta dónde llega y también demostrar insatisfacción si lo hace mal.
     
  • Paso 2. Cuidado con los juegos, que pueden ser demasiado rudos para el gatito
    Comience colocando al gato y al perro en el mismo entorno a una distancia para probar sus reacciones y acercarse con el tiempo. Incluso si tu cachorro es tranquilo y juguetón, puede dejarse llevar demasiado por el juego y asustar al gato, así que limita su contacto a estos momentos supervisados ​​durante los primeros días.
     
  • Paso 3. Permita que el novato tenga un refugio seguro
    Aparte de estos momentos, es bueno que el gato tenga una habitación separada para acostumbrarse solo al nuevo hogar: a medida que se vaya acostumbrando, empieza a explorar otras zonas de la casa. Incluso después de haber estado juntos por toda la casa, mantén algunos rincones donde solo el gato pueda esconderse, en caso de un malentendido. Vale una casa donde solo el gato pueda pasar por la puerta, un estante alto o una puerta para perros que solo el gato pueda saltar para llegar al otro lado.


¿El gato fue primero y el perro es el novato? Siga estos consejos para presentar ambos

  • Consejo 1: ¡la libertad de escape para el gato es importante!
    Si la dinámica es la contraria, con el gato como anfitrión, la dinámica de presentación debe ser la misma, con el perro atado y el gato suelto. Entonces, si quiere huir y esconderse al principio, no se sentirá amenazado en su propio “hábitat”.
     
  • Consejo 2: asocia la llegada de la nueva mascota con algo bueno
    Siempre que intentes hacer que los dos interactúen, ofrécele bocadillos o juguetes para que asocien el contacto con cosas buenas y se sientan menos amenazados por la presencia del otro.
     
  • Consejo 3: Cuídate de abrazarlos a ambos y pasa un buen rato con cada uno de ellos
    Lo importante es que la mascota más antigua de la casa no se sienta excluida para no resentirse con la nueva compañía. Las atenciones y los mimos valen oro; tanto para que esto no suceda, como para que el perro recién llegado empiece a sentirse como en casa. Para el gato, colocar los tazones de agua y comida en lugares altos, donde el perro no pueda alcanzar, también ayudan a señalar que, aún con el nuevo miembro de la familia, no lo dejarás de lado. En estos momentos, lo ideal es que demuestres calma y tranquilidad a los animales: tus acciones también son observadas por ellos e influyen en su comportamiento más de lo que imaginas.


Respeta la individualidad del perro y del gato: ¡un rincón para cada uno y la atención individual son importantes!

Aunque quieras hacer todo lo posible para fomentar la convivencia entre el perro y el gato, en ese primer momento es importante recordar que son animales opuestos, con instintos completamente distintos.

Por ejemplo: mientras el perro responde bien -e incluso necesita- una rutina de alimentación estricta, con los horarios adecuados para comer todos los días, los gatos ya son más independientes y pueden necesitar el plato de comida disponible por períodos más largos o incluso durante todo el día. Si el perro es del tipo glotón, que intenta atacar el plato de comida de su amigo, será necesario colocarlo en un lugar inaccesible para el canino.

Además, lo ideal es dejar la caja de arena del gato, la alfombrilla del baño del perro, las camas y otros objetos individuales en distintos lugares de la casa, para que comprenda que, al menos en esos momentos, no necesitará compartir el espacio con el nuevo amigo.

Otra forma de facilitar el proceso de adaptación es dar atención individual a cada uno de ellos en momentos separados, según la personalidad de cada uno de los animales. A algunos gatos no les gustan las caricias constantes, pero se alegran si apareces con un juguete nuevo lleno de hierba gatera, por ejemplo. Con los perros, no descuides los paseos diarios y más juegos de contacto. Siempre deja claro que la llegada de una nueva mascota no cambiará necesariamente la relación que tenías con la más antigua.

Tenga en cuenta la personalidad de su mascota mayor antes de adquirir el gato o el perro

La posibilidad de unir a las dos especies de mascotas más famosas existe, sí, pero antes de dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia, analiza la personalidad del que tienes desde hace más tiempo. Los perros que tienden a ser más agresivos o las razas que tienen instinto de caza pueden resistirse a adaptarse y socializar con un gatito. Al mismo tiempo, si tu gato ya ha pasado por una situación traumática con un perro, puede sentirse amenazado y volverse más asustadizo y distante. Haz una prueba con otros animales de la misma especie antes de tomar la decisión final para que todo salga bien: ¡el bienestar de todas las mascotas siempre debe ser lo primero!

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